El control de flotabilidad es una de las habilidades más importantes del submarinismo y, por suerte, es una habilidad que se puede aprender y perfeccionar.
Este control hace que sea las inmersiones sean más divertidas y placenteras, nos hará consumir menos aire y nos permitirá movernos más fácilmente sin destrozar el entorno marino.
¿Qué es la flotabilidad?
En el buceo, la flotabilidad neutra se refiere a la capacidad del buzo de mantenerse a la profundidad que desea durante la inmersión. Esto significa no ascender ni descender, sino controlar el cuerpo y desplazarnos a una misma profundidad.
- Flotabilidad positiva: el buceador asciende de manera involuntaria porque el peso es menor que el del líquido que desplaza.
- Flotabilidad negativa: el buceador desciende porque el peso es mayor que el del líquido donde se encuentra.
- Flotabilidad neutra: es la flotabilidad que buscamos durante las inmersiones de buceo, un equilibrio entre el cuerpo y el líquido.
¿Cómo es posible que un barco grande y pesado flote y una piedra se hunda en el mar? La razón la encontramos en la diferencia de masa y peso y en el principio de Arquímedes.
El barco desplaza más agua de la que pesa, por lo que flotará. Mientras que la piedra, a pesar de ser más pequeña, pesa más que la cantidad de agua que desplaza.
Esto también se aplica a nuestro cuerpo cuando buceamos. Si la densidad de tu peso es mayor que la cantidad de agua desplazada, te hundirás.
Esto significa que si desplazamos 70 litros de agua, nuestro peso debe ser de un total de 70 kg para tener una flotabilidad neutra.
Utilizar el peso adecuado
Para lograr una flotabilidad neutra, debemos llevar el peso adecuado. Esto dependerá del traje de neopreno con el que buceemos. Cuanto mayor sea el grosor de nuestro traje, más kilos necesitaremos para nuestra inmersión.
Si llevamos un lastre demasiado ligero, flotaremos. Si nos pasamos de peso, acabaremos llenando el jacket demasiado y esto afectará al control de la flotabilidad. Lo ideal es llevar el peso justo o pasarnos un poco, teniendo en cuenta que la botella pesará cada vez menos con el paso del tiempo.
Los trajes de neopreno con mayor grosor hacen que el cuerpo flote, por lo que precisan un peso adicional. También debemos tener en cuenta el peso de la botella, ya que las hay de 12, 15 o 18 litros.
Es difícil hacer una tabla de kilos de lastre necesarios según el tipo de traje y el peso de cada persona, ya que cada buceador es diferente y hay otras variables que afectan a la flotabilidad como la masa ósea, músculos, etc.
Cómo comprobar que tenemos el lastre adecuado
Si tenemos dudas de cuántos kilos de plomos necesitamos para sumergirnos, hay un ejercicio que nos permitirá conocer si llevamos el lastre adecuado. Este ejercicio se suele enseñar a los alumnos del Open Water Diver y consiste en lo siguiente:
- En el agua y con el regulador en la boca, suelta todo el aire del chaleco.
- Con el chaleco vacío de aire, el nivel del mar nos tiene que llegar a la altura de los ojos, sin hundirnos.
- Si exhalamos todo el aire, nuestra cabeza se hunde lentamente hasta estar totalmente cubierta de agua. Si inhalamos aire, flotaremos hasta que la mayor parte de la cara esté fuera del agua.
Posición del cuerpo
Otro de los puntos clave para dominar la flotabilidad es la posición del cuerpo. La posición ideal para un bucear es con el cuerpo horizontal, las rodillas flexionadas (90º) y las aletas apuntando hacia atrás.
El centro de gravedad y el peso del cuerpo deben estar equilibrados de forma que las rodillas no suban para que la cabeza no apunte hacia abajo. Además, debemos mantener el equilibrio alrededor de los hombros para evitar inclinar el cuerpo hacia un lado.
Cómo usar el jacket para controlar la flotabilidad
Para descencer, necesitamos vaciar el jacket. Una vez que hayamos alcanzado la profundidad planificada, debemos añadir pequeñas cantidades de aire al jacket con el objetivo de alcanzar la flotabilidad neutra.
No es cuestión de ir manipulando el jacket añadiendo y expulsando aire sin control, sino que con pequeñas ráfagas iremos viendo cómo reacciona nuestro cuerpo. Evita inflar el jacket demasiado rápido, esto puede provocar un ascenso rápido y, al mismo tiempo, peligroso.
La respiración como control de la flotabilidad
Mientras buceamos, no es necesario usar constantemente el jacket para controlar la flotabilidad. La mejor forma de controlar la posición en el agua es inhalar y exhalar.
Una vez que hayas logrado una flotabilidad neutra, será la respiración la que controle los ligeros ascensos y descensos en función de si exhalamos o inhalamos aire. Tus pulmones llevan el control natural de la flotabilidad y debes utilizarlos para bucear y dejar el jacket a un lado.
Si estás demasiado cerca del fondo, inhala para subir un poco. Recuerda que nunca debemos contener la respiración, pero podemos realizar una respiración profunda para controlar la flotabilidad.
Si esto no funciona, entonces sí debemos tirar del jacket y ajustar el aire que tenemos en el chaleco.
No te estreses
Relájate y trata de no estresarte. Relajarse en el agua es la parte más importante para controlar la flotabilidad.
Una vez que hayas establecido una flotabilidad neutra y estés controlando la posición en el agua con la respiración, trata de olvidarte de ella. Simplemente, deja que tu mente se concentre en la inmersión y no en el movimiento.
Puede sonar estúpido, pero con el tiempo aprenderás a controlar tu cuerpo tan fácilmente como lo haces en superficie.
¡No pares de bucear!
La práctica es la mejor forma de solventar los problemas de flotabilidad. Bucea y bucea, así conocerás mejor el lastre que necesitas, el aire que necesita el jacket y verás como la respiración hace todo el trabajo.
Una buena idea es ir apuntando los datos de tus inmersiones conforme al lastre que has llevado, el peso de la botella y qué tipo de traje de neopreno.
En estos datos apunta también tus sensaciones de flotabilidad en la inmersión y, cuando te sientas cómodo con el equipo, repite la misma fórmula.
Con cada inmersión irás mejorando el control de la flotabilidad. Una vez que la domines, disfrutarás al máximo del buceo.
¿Por qué es tan importante la flotabilidad en el buceo?
Básicamente, la flotabilidad hace que podamos controlar los movimientos bajo el agua. Un mal control de la flotabilidad afecta directamente a nuestro consumo de aire, tiene un impacto negativo en el entorno marino y puede ser peligroso si ascendemos con demasiada rapidez.
Sin embargo, un buen control de la flotabilidad te permitirá:
- Gestión más eficiente del consumo del aire
- Mejor posición y control de los movimientos en el agua
- Tener más tranquilidad durante la inmersión
- Evitar ascensos muy rápidos