Hace mucho quería hablar de esto porque es un tema un poco tabú, del que se sabe muy poco: El reflejo de inmersión o reflejo de inmersión mamífero.
Este reflejo que poseen todos los mamíferos, nos permite adaptar nuestro organismo a la presión del medio marino. A continuación explicamos cómo:
En qué consiste el reflejo de inmersión
Cuando sumergimos nuestro rostro en agua fría (normalmente a una temperatura de menos de 20ºC) , nuestro organismo reacciona mediante varios procesos fisiológicos para adaptarse al medio acuático: bradicardia, Vasoconstricción Periférica, constricción de bazo y migración de la sangre.
Este reflejo es una herencia de nuestros antepasados y que sin duda nos relacionan directamente con el mundo submarino.
Este reflejo solo ocurre cuando sumergimos nuestra cara (ninguna otra parte del cuerpo) y es mucho más evidente en jóvenes que en personas mayores, por lo que la edad es un criterio fundamental cuando hablamos del reflejo de inmersión.
Está muy desarrollado en los mamíferos acuáticos como focas, nutrias, delfines, ballenas, etc. Otros mamíferos, como los seres humanos, tenemos este reflejo menos desarrollado.
Efectos del reflejo de inmersión
Bradicardia
Lo primero que ocurre cuando nuestro rostro tiene contacto con el agua fría es la disminución del ritmo cardiaco entre un 10% y un 25%. Los mamíferos acuáticos como las ballenas o las focas experimentan una bradicardia o reducciones del ritmo cardiaco más intensas que las de los seres humanos.
El ritmo cardíaco de Jacques Mayol descendía hasta los 27 latidos por minuto cuando buceaba hasta -101m. Algunas personas experimentan una disminución de ritmo cardiaco hasta los 15 latidos por minuto. En resumen, la bradicardia disminuye la necesidad de oxígeno en el torrente sanguíneo, y así queda más oxígeno para los órganos vitales.
Vasoconstricción Periférica
Lo segundo que ocurre es la vasoconstriction periférica. La presión a la que es sometida el cuerpo cuando practicamos apnea o buceo, hace que los vasos capilares de brazos y piernas se contraigan, reduciendo el flujo sanguíneo en esas zonas.
Los primeros capilares en contraerse son los de los dedos de pies y manos, luego las manos y pies propiamente, siguiendo con los capilares de las piernas y brazos.
Gracias a este mecanismo, la circulación de la sangre oxigenada se vuelve exclusiva para órganos vitales como el corazón y el cerebro. Los mamíferos acuáticos almacenan hasta un 30% del oxígeno total de su cuerpo en los músculos, pero en los humanos esta cifra solo corresponde al 12%, por lo que nuestros músculos son los primeros en avisar cuando se encuentran en condiciones de hipoxia.
Blood Shift o Migración de la Sangre
El tercer mecanismo del reflejo de inmersión mamífero es el llamado Blood Shift o migración de la sangre. Aquí es cuando pienso que nuestro cuerpo es una auténtica maravilla; en el Blood Shift las paredes circulatorias de los alvéolos pulmonares, que son espacios de aire, permiten el paso del plasma sanguíneo a través de la cavidad del tórax para evitar ser aplastados por la presión.
Los alvéolos pulmonares se llenan de plasma sanguíneo, igualando la presión exterior. Posteriormente, el plasma sanguíneo vuelve a su cauce normal cuando vamos camino a la superficie y la presión disminuye. Esto ocurre incluso a profundidades de -90m en apneistas profesionales.
Contracción del bazo
¿Qué es el bazo? El bazo es un órgano muy sensible situado detrás del estomago y debajo del diafragma, situado a la izquierda de la cavidad abdominal. Su función principal es la destrucción de células sanguíneas rojas viejas, producir algunas nuevas y mantener una reserva de sangre.
En la práctica de la apnea y el submarinismo, el bazo experimentará condiciones de alta presión. Con el volumen de sangre que requiere el blood shift, el bazo se contrae enviando sangre al sistema circulatorio, aumentando el oxígeno disponible para los órganos de mayor importancia y mejorando la capacidad de transportar la sangre entre pulmones y cerebro.
Efectos secundarios
Diuresis o Ganas de Orinar
La vasoconstricción y el incremento de la presión en la parte externa del cuerpo son las grandes causas de esas ganas de orinar tan incómodas cuando nos encontramos buceando.
El agua es un excelente conductor del calor así que nuestro cuerpo comienza a drenarla en una respuesta ante la vasoconstricción para minimizar el intercambio de calor con el océano. Esto ocasiona el incremento de la presión sanguínea y el cuerpo inhibe la liberación de la hormona antidiurética conocida como ADH o vasopresina, causando mayor producción de orina.
A final de cuentas, esto significa que cuando buceas debes mantenerte hidratado porque vas a estar eliminando un montón de líquido durante la inmersión. Dolor de cabeza y mal aliento son los primeros indicadores de deshidratación, así que ojo!
Fatiga Muscular
Otro efecto colateral del reflejo de inmersión mamífero es la fatiga muscular. Cuando ya ha iniciado la vasoconstricción la sangre circula cada vez menos a las extremidades, los músculos emplean cada vez mas un metabolismo anaerobio para obtener energía.
Esto produce ácido láctico, responsable de la sensación de agotamiento, fatiga muscular y en casos extremos la inutilidad momentánea de algún musculo.
Conclusión
En resumen, gracias al reflejo de buceo o inmersión podemos adaptar nuestro cuerpo a la presión del agua y bucear a profundidades mayores.
No obstante, el funcionamiento adecuado de los procesos derivados del reflejo de inmersión mamífero requiere de una buena hidratación para optimizar la eliminación del ácido láctico, así que no olvides hidratarte bien antes de bucear.